En el año 2013 la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) emitió una disposición, la N° 2574/13, por la que los laboratorios medicinales debían declarar el contenido de gluten en la composición de los medicamentos.
Por otra parte, el Consejo Internacional para la Armonización de los Requisitos Técnicos para Productos Farmacéuticos de Uso Humano (ICH), un organismo internacional que reúne autoridades e industriales para discutir los aspectos científicos y técnicos de registro de medicamentos, limitó el contenido máximo de gluten que puede contener el excipiente. De hecho la elaboración de medicamentos sin TACC es imprescindible para favorecer el tratamiento y proteger la salud de las personas celíacas.
Medicamentos: ¿dónde está el gluten?
Los medicamentos están compuestos básicamente por dos elementos: el “principio activo”, es decir la sustancia o mezcla de sustancias que ejercen la acción farmacológica, y el “excipiente” que es la parte sin propiedades farmacológicas que sirve de soporte al medicamento. El excipiente puede contener diversos elementos, como lactosa, estearato de magnesio, derivados de la celulosa, edulcorantes, colorantes, almidones de arroz, maíz, trigo, avena, cebada, centeno o triticale y sus derivados. Es decir que es aquí, en el excipiente, donde puede encontrarse el gluten y por eso es necesario que aprendas a leer los prospectos de los medicamentos.
Medicamentos libres de gluten
La disposición de la ANMAT obliga a los laboratorios a declarar el contenido de gluten del excipiente, y considera “medicamentos libres de gluten” aquéllos que “están preparados únicamente con ingredientes que por su origen natural, o por su tratamiento de purificación, no contienen prolaminas procedentes del trigo, de todas las especies de Triticum, como la escaña común (Trítícum spelta L.), kamut (Trítícum polonícum L.), de trigo duro, centeno, cebada, avena y de sus variedades cruzadas”, llevando la leyenda y símbolo correspondientes en envases, prospectos y materiales publicitarios. Algunos laboratorios como el LIF de la provincia de Santa Fe derivan muestras de todos sus medicamentos para la determinación de la presencia de gluten tanto a la ANMAT como a prestigiosos laboratorios como el Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de la Plata hasta llegar a la conclusión de que todos sus medicamentos son “libres de gluten”.
Leyendo el prospecto
Las personas con enfermedad celíaca deben aprender a leer los prospectos de los medicamentos de la misma manera que las etiquetas de los alimentos. En general los prospectos son bastante difíciles de leer, por su letra pequeña y palabras complicadas, y no mucha gente tiene el hábito de leerlos; sin embargo si eres celíaco o tienes un familiar celíaco, te recomendamos adquirirlo. No es un tema menor; por ejemplo la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) ha emitido un folleto informativo sobre medicamentos y enfermedad celíaca, y publica en Internet los prospectos de todos los medicamentos. Para comenzar, busca el prospecto dentro el envase de algún medicamento que tengas en casa y léelo atentamente, hasta identificar todas sus partes y encontrar, precisamente, la que informa acerca de principios activos y excipiente.
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