Personalmente me sorprendí mucho cuando descubrí que ya no podía consumir especias y condimentos industrializados, a menos que tuvieran el logo “SIN TACC”. Otro descubrimiento no grato fue ir al supermercado y encontrar pocas o ninguna marca apta. No es que no existan, pero según el comercio o el lugar donde vivamos tenemos más o menos chances de encontrar productos aptos para celiacos.
Por eso hoy les traigo una solución que en mi casa hemos puesto en práctica por muchos años y que trae múltiples beneficios.
Cómo tener una huerta sin gluten en casa
¿Qué necesitamos?
Espacio: Si, pero no tiene que ser mucho. Las huertas en macetas ubicadas en mesadas, balcones y terrazas son perfectamente realizables. En los viveros venden tierra mejorada, no es cara y les ayudará a tener un espacio fértil para sus cultivos
Luz: Es el alimento de nuestros cultivos ¡pero es gratuito! Así que no sean mezquinos y ubiquen sus plantitas en un espacio donde reciban al menos 5 hs. diarias de sol (puede ser a través de la ventana).
Agua: Los cultivos pueden morir por exceso o falta de ella. Si somos olvidadizos hay especies como el orégano, que se conforman con dos riegos por semana. ¿Un truco? Programar una alarma en nuestro celular que nos recuerde que debemos regar la huerta.
Plantines o semillas: Estos se compran en viveros y supermercados, no son caros y si lo pensamos bien, es una pequeña inversión para luego cosechar nuestros sabrosos productos.
¿Qué podemos plantar en nuestra huerta sin gluten?
¡Muchisimas cosas! Pero recuerden «el que mucho abarca poco aprieta», así que si es su primera vez es mejor comenzar con una o dos variedades. Algunas opciones son:
Albahaca: Hay que plantarla a principios de la primavera. No tolera el frío; necesita riego moderado. Es ideal para salsas, ensaladas, carnes, panes, pizzas, etc. La planta produce semillas que se pueden replantar.
Orégano: Necesita sol y el exceso de riego puede pudrir su raíz. Produce hojas y flores por 5 años. Puede ser secado y almacenado.
Perejil: Se reproduce a partir de semillas. Debe ser regado todos los días. Su germinación se realiza en un mes.
Romero: Lo ideal es cultivarlo en una maceta grande y en un lugar con sol. El riego no debe ser abundante, asegurándose que tenga un buen drenaje.
Ciboulette: Es una variedad de la cebolla: se consumen sus hojas. Su aroma suave y sabor exquisito permite utilizarla cruda o cocida. Es conveniente plantarla en febrero o marzo, comenzando de plantines . Soporta muy bien las heladas aunque es preferible mantenerla a pleno sol. El exceso de humedad le produce hongos, por lo que en época de lluvias no se debe regar, mientras que en tiempo seco debe hacerse espaciadamente.
Ayuda tecnológica
En tiempos de smartphones y aplicaciones ¡Las huertas no se han quedado atrás! Existen numerosas aplicaciones gratuitas que les ayudaran a obtener información sobre los cultivos, programar el sembrado, recordar los riegos y todo tipo de datos útiles.
Beneficios de tener una huerta en casa
- Podemos asegurar que nuestros condimentos serán totalmente gluten free. Adiós a esas interminables búsquedas en el supermercado.
- Las hierbas recién cosechadas conservan todas sus propiedades y nutrientes. Mas salud para nuestro cuerpo.
- Son estéticas. Sirven perfectamente como un elemento decorativo. Son un elemento común en la ambientación de muchos restaurantes gourmet.
- Y por último, el placer de consumir algo que cultivamos y cuidamos con nuestras propias manos.
¿Se animan a crear sus propias huertas sin gluten?